miércoles, 16 de mayo de 2012

En el cielo. Miles de estrellas. En la tierra. Tú y yo. Vienen a por nosotros. Levanta. Cógeme de la mano. Vamos a por ellas. Somos más fuertes. Pero no les hagas daño. Son preciosas. Me recuerdan a ti. Cojo una. Ten. Para ti. Muerdela. Es muy dulce. Casi tanto como tú. ¿Te gusta?. Lo sabía. Ahora devuélvela a su sitio. Con cuidado. Son frágiles. Esa parece cómoda. Vamos. Llévame. Me coges. Me tumbas sobre su superficie y hacemos el amor apasionadamente. Te quiero. Despierto. Estás a mi lado. En mi cama. Te quiero aún más.
Nos miramos a la cara, tú con ganas de matarme, yo con ganas de hacerte el amor. Una situación muy incomoda para los dos. Tienes unos ojos aún más bonitos de lo que recordaba, por no hablar de tus labios, unos labios que ya no he vuelto a ver sonreír, no entiendo el motivo, tienes una dentadura perfecta. Te analizo de arriba a bajo. Por lo visto ese lunar que tienes en el cuello sigue en su sitio, como todos los demás. Tú por otra parte intentas evitar mirarme. Te fumas un piti, odio el olor a tabaco, pero el de los tuyos me encanta. Por un momento creo ser ese cigarrillo, ahora me siento más cerca de tu boca, me entra un escalofrió y vuelvo en mí. Te sacas el cigarro de la boca, me miras por primera vez en todo el rato y me dices "te echo de menos".

domingo, 15 de abril de 2012

Solo sé que si pudiera volver atrás en el tiempo no volvería a hacerlo, no te dejaría por el cabrón que te dejé, pero ni por él ni por ningún otro, me quedaría contigo, y te abrazaría bien fuerte para que nunca te fueras, ni tú, ni tus besos, ni tu sonrisa, ni tu olor, ni siquiera tus defectos, aquellos que tanto me molestaban, los prefiero mil veces a no tenerte. Que cada uno tiene su merecido, y yo me he ganado esto a pulso, esto de quedarme sola y sentirme totalmente vacía, sentir que nunca más volveré a cogerte de la mano y que ese cosquilleo en el estomago ya no será mutuo.

sábado, 14 de abril de 2012

Seamos sinceros, ni yo te he olvidado, ni has dejado de pensar en mí. 
Lo más bonito que había visto nunca era tu sonrisa, el mejor perfume que había olido era el de tu colonia, el sonido más profundo que había oído era el de tu voz susurrándome, el sabor más dulce que había probado era el de tus labios y lo más frágil que había tocado era tu corazón. Pena que todo se acabe.

viernes, 13 de abril de 2012

En ese momento, todo lo que había odiado hasta hace poco me empezaba a gustar. Me empezaba a gustar de una manera extraña, pero me hacía sentir bien, hasta el punto de no poder evitar sonreír al pensar en ello. Era difícil explicar el dónde, el cómo, el cuándo y el por qué de lo que me ocurría, más que nada por el hecho de que nadie me iba a entender, ese es uno de los motivos por el cual no lo he contado, pero aún así todo eso que tanto me atraía empezó a ser un secreto a voces entre los que realmente me conocían.

domingo, 1 de abril de 2012